viernes, 16 de octubre de 2015

La casa azul

   Esta nada tiene que ver con la que cantaban Duncan Dhu. "Su gran portal con poca luz" en esta ocasión es donde está la taquilla, que por unos nada despreciables 120 pesos te da paso a una luz y un color embriagadores.

   Me imagino a Frida paseándose por su jardín, con sus perros mejicanos, alrededor de esta pirámide tan singular ¡qué maravilla! Tener sitio para plantas y ¡para una pirámide!


  Este azul tan característico ya se ha convertido en "Azul Frida" en nuestro acervo cromático. Me pregunto si la dueña de esa casa tan llamativa en Vezdemarbán también estaba pensando en la pintora mejicana cuando escogió el color de su fachada. O quizá en un pueblo mejicano cualquiera, y pensó que el resto de vecinos comenzarían a pintar sus casas de naranja, rosa chicle o albero, tal y como están aquí. Menudo pelotazo iban a pegar los marbanos: "Pueblito zamorano hermanado con Jalisco", que suena muy bien, ¡órale!


   Frida es ya un mito internacional. Murió joven y sufrió mucho en vida: esto le da entrada directa en el selecto elenco de los mitos.

   Entrar en su casa para mí fue como entrar en algún lugar familiar de mi infancia. Un sitio que reconoces, pero que hace mucho que no ves. Todas las cosas de Frida hablan de ella, como su pintura. Qué increíble fue ver su cama con el espejo en el que se reflejaba para pintarse y pintar su dolor. Porque mira que hemos visto casas señoriales y reales, pero ¿alguna vez te dijeron " aquí dormía Felipe II"? Yo no lo recuerdo.

   Pero esta sí, era su cama, y su salón, su diario, su corsé decorado por ella misma, y su cocina, inundada de azul y amarillo, ¡como la mía!




   Todo en casa de Frida es tan real, que tú mismo te trasladas a esa época, a esa vida, y consigues comprender su amor tóxico por Diego Rivera, y el dolor de todo su cuerpo, su mejicanidad, y la quieres y admiras a partes iguales.

   Frida es un icono, un negocio, una historia; Frida es arte para respirar y consumir. Frida es un grito en favor de muchas cosas, y un ejemplo a no imitar de otras. Frida está a nuestro alcance y es real, con sus luces y sus sombras. Nos encanta Frida.

3 comentarios: