miércoles, 21 de octubre de 2015

Del día en que Moctezuma ejecutó su venganza

   Los mercados, ¡qué grandes en todo su ser! Pocas cosas me gustan más que un buen mercado. Son el mejor modo de hacerse una idea de la gastronomía del lugar; además, si estás en esta parte del mundo, cada dos puestos serás invitada y tentada con premeditación y alevosía a probar viandas mil, ora un tipo de queso, ora una bebida típica de la zona.

   Y como llegar a Puebla fue como llegar a casa, nos relajamos, nos confiamos y comenzamos a darle fuerte y flojo a todo lo que se nos ponía por delante. De la mano de la auténtica Monarca de Cholula, fuimos picoteando de aquí y de allá, pasando de lo dulce a lo picante, de la cremosidad del aguacate a la espuma del atole (bebida de chocolate), pasando por la gelatina del nopal (cáctus).

La Monarca de Cholula, nuestra querida Celia, ¡salud!
   Y así fuimos mezclando, empujando una cosa con otra, tocando todo con la mano, chupando ahora una pajita, sacando el teléfono para hacer una foto, luego te chupas los dedos...

María y su atole: 20% líquido, 80% espuma de chocolate


   Ayer mismo me contaron una historia reveladora: cuando los españoles vinieron a México hace 500 años, no supieron entender ni apreciar el valor del cacao, todo y a pesar de utilizarlo como moneda de cambio, ¡olé tú la lucidez de estos tipos! Debió ser entonces por fastidiar, digo yo, que en una de éstas fueron y quemaron las ingentes reservas de cacao de Moctezuma, que era el güero que mandaba por aquí por aquel entonces.

Parte de un mural de Diego Rivera
   Pocas horas después de comérnoslo todo en el mercado de Cholula, María comenzó a sentirse mal. Qué raro, qué raro. Pero, ¿qué habrá sido? Difícil saber, porque no hemos dejado nada por probar... Un rato más tarde llega la diarrea incontenible, para acabar con un poco de fiebre. Y esto es localmente conocido como "la venganza de Moctezuma", a quien no se le escapa nada ni nadie, porque a las 24 horas caí yo también. 

   Menos mal que estábamos como en casa y todo el mundo nos colmó de atenciones. Y gracias también a que existen las llamadas "Farmacias del Ahorro", que tienen un médico que te pasa consulta por 1€ y de paso compras las medicinas.

Nuestro hotel en Cholula
   Me voy a acordar toda mi vida de Moctezuma, casi tanto como él se acordó de mis ancestros, aquellos iluminados que le quemaron el cacao. Y así se cierra el círculo.

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